Nadie estamos a salvo de ser despedidos… los pelotas y rastreros tampoco.
Hace muchos años, creé el personaje de Rosa Lía, una chica joven y desenfadada con las ideas muy claras aunque con muchas dudas, personaje que rescate la primavera pasada para escribir algunos relatos cortos. Siendo este el segundo que inserto en le blog.
Leer más...
Hola Paco, ya veo que tu sentido del humor también es ácido. Digamos aquello de "...todo es del color del cristal con que se mira"
ResponderEliminarMe ha gustado. Me he quedado por aquí y seguiré leyendo tus relatos o tus inflamadas protestas, las dos cosas me gustan. Besos.
A ratos no queda otro remedio que un toque de acidez aunque luego no tengamos a mano bicarbonato ni sal de frutas.
ResponderEliminarSaludos.